En mi práctica como psicóloga empleo una metodología integradora, incorporando técnicas y recursos provenientes de distintos modelos y terapias psicológicas como son:
Mi enfoque.
Terapia EMDR especializada en trauma
EMDR (Eye movement desensitizacion and reprocesing) es una técnica en la que a través de movimientos oculares y/o tapping se reprocesan eventos traumáticos disminuyendo la carga emocional de los mismos y almacenandolos de una forma más adaptativa. Podrás encontrar información más detallada aquí: https://www.emdr-es.org/Sobre-EMDR/Que-es-EMDR
Terapia Sistémica
Desde este abordaje intentamos entender la relación que existe entre cada persona dentro de un mismo sistema y ver qué formas de comunicación existen entre ellas y qué tipo de problemas se producen. Desde una mirada sistémica nos centramos en los fenómenos relacionales y comunicacionales analizando los efectos que se desarrollan a partir de ella.
Terapia Gestalt
Se centra en el desarrollo personal y en la recuperación de la capacidad de vivir el presente, la espontaneidad y la responsabilidad. Concibe al ser humano como a una entidad completa formada por cuerpo, mente y alma que puede alcanzar el bienestar trabajando por la integridad y el equilibrio de esas tres partes. El objetivo es permitir a la persona conocerse mejor y recuperar la creatividad y la capacidad de elegir la forma de afrontar la vida..
Psicología Perinatal
Es la rama de la psicología que se dedica a investigar e intervenir los aspectos emocionales, cognitivos y conductuales relacionados con el embarazo, el parto y el postparto. Las principales áreas de intervención son: apoyo en dificultades de fertilidad y concepción, acompañamiento terapéutico durante las fases del embarazo hasta el postparto entendiendo los cambios fisiológicos, hormonales, psicológicos y relacionales que se producen.
¿Cómo lo hacemos?
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Cada ser humano tiene unas necesidades distintas, y una forma única de ver y sentir el mundo, por lo que la forma de intervención más adecuada variará dependiendo de cada caso particular. Es por eso que el primer paso en un proceso de asesoría psicológica es realizar una evaluación en la que se explora el problema, la forma en que se manifiesta, cómo afecta a la vida diaria de cada persona, sus características particulares y también las metas y objetivos personales.
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Tras ello, se fijarán los objetivos del proceso y se decidirá la forma de intervención más adecuada. Una vez establecido el plan de intervención, se llevarán a cabo una serie de sesiones orientadas a la consecución de los objetivos planteados.
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Los procesos de asesoría psicológica son procesos activos, en los que se implican tanto el psicólogo como la persona que busca orientación. En este sentido, podríamos decir que «el psicólogo puede ayudar al paciente a encontrar un camino, pero es el paciente quien ha de andarlo».