Parábola del Trapecio
Hace tres años, cuando una vez más cambiaba de país, mi gran amiga María Paula Reinbold me regaló este precioso texto. «A veces siento que mi vida es una serie de trapecios. Me encuentro en un trapecio columpiándome o, durante algunos momentos, me lanzo a través del espacio que hay entre los trapecios. La mayor parte del tiempo paso la vida agarrándome a la barra del trapecio de ese momento. Me transporta a cierta velocidad constante durante el balanceo y tengo la sensación de que controlo mi vida. Conozco las preguntas adecuadas e incluso algunas de las respuestas. Pero a veces, cuando me estoy balanceando alegremente, o no tan alegremente, miro delante de mi y ¿ qué es lo que veo en la distancia ? Veo otro trapecio viniendo hacia mí. Está vacío y sé, en ese lugar de mí que sabe, que ese trapecio lleva mi nombre. Es mi paso siguiente, mi crecimiento, la vida que viene a buscarme. Desde el fondo del corazón sé que, para crecer, debo soltar mi agarre actual que …